Zona en donde los charrúas son afectados por la fumigaciónes transgenicas
La comunidad de Guichón ubicada al este del departamento de Paysandú, cuenta con una población de 5000 habitantes. En el marco de un paisaje insuperable, Guichón y sus alrededores, afincados sobre las estribaciones de la Cuchilla de Haedo, cuentan con un entorno de innumerables bienes naturales: palmares, monte nativo, ríos, arroyos, flora y fauna. El río Queguay, “lugar donde fluyen los ensueños”, nace como un hilo de agua en la Cuchilla de Haedo y riega con todos sus afluentes un vasto territorio colmándolo de vida. Allí, en el monte indígena, se dan cita un sinnúmero de aves, y especies que habitan en las márgenes de ríos y arroyos. Los montes del Queguay son parte del territorio donde nuestros ancestros vivieron sabiamente en armonía con la naturaleza y donde encontraron cobijo en tiempos de persecución y muerte. Monte sagrado `por todo lo que significa para nuestro pueblo Charrúa.
Calzada del Río Queguay
En este marco la comunidad de Guichón, al igual que otras del otros puntos del país, ha vivido en un periodo de veinte años, el arribo de las empresas forestales y en no más de diez años la llegada de la agro industria sojera, acompañada de los monocultivos de transgénicos. Todo este paquete viene de la mano de un gigantesco cóctel de uso masivo e indiscriminado de agrotóxicos. Desde la comunidad charrúa local Inchalá Guidaí - que forma parte del Consejo de la Nación Charrúa (CONACHA) - no estamos ajenos a esta situación. Vemos con tristeza y desazón como se prioriza la rentabilidad de las multinacionales por encima de la vida y la salud de las comunidades locales y como las autoridades competentes (Ministerio de Salud Pública, Dirección Nacional de Medio Ambiente, Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca) han flexibilizado criterios y parámetros de control, dejando a las comunidades huérfanas de autoridad, siendo los originarios de estas tierras quienes debemos velar sin tregua por la preservación de nuestros bienes naturales.
“Este modelo que ha transformado de forma inédita las formas de producción en la agricultura, y que ha provocado un aumento sin precedentes en la productividad del trabajo y la producción de alimentos y riqueza, contrasta con problemas crónicos del medio rural como el hambre y la pobreza, la expulsión de productores y la destrucción ambiental. Todo esto obliga a juzgar ese modelo críticamente”13.
Como integrantes de comunidades afectadas por este modelo agroindustrial, una de nuestras mayores preocupaciones es la posible contaminación del nuestros cursos de agua con agrotóxicos. Los cultivos antes mencionados llegan hasta escasos metros de las cuencas y micro cuencas hídricas, que es desde donde se toma agua para las Unidades Potabilizadoras de Agua (UPA), estas unidades pertenecen a OSE14 , organismo del estado que regula todo lo referido a agua en Uruguay.
Fumigación en plantación de soja transgenica.
Específicamente en la comunidad de Guichón las UPA, así como el arroyo que las abastece, están totalmente expuestos a las fumigaciones masivas con agrotóxicos, dado que las mismas tienen un sistema de piletas de decantación que se encuentra a cielo abierto. Las plantaciones llegan hasta 40 metros de la planta potabilizadora y a 30 metros del arroyo del que se toma el agua, no existiendo legislación al respecto que regule esta situación, que es por demás preocupante, dado que no se realizan análisis que detecten residuos de agro tóxicos en agua, desde los organismos competentes del estado. Esta situación genera en nuestra comunidad la permanente incertidumbre de la posible contaminación del agua que llega a nuestros hogares. En este sentido no podemos perder de vista los perjuicios que esta contaminación trae a la salud de quienes aquí habitamos. Puntualmente relacionamos este hecho con el aumento de enfermedades tales como alergias, dermatitis, cáncer, anomalías en glándula tiroidea, etc., esto es una simple lectura desde nuestra percepción de la realidad cotidiana. Percepción que hemos hecho llegar a las autoridades locales y departamentales de la salud, sin haber tenido una respuesta institucional concreta. Esto nos lleva a buscar y generar acciones paralelas desde la sociedad civil. Una de estas acciones efectuadas desde la comunidad charrúa Inchalá Guidaí en este sentido, fue ponernos en contacto con la “Red de Pueblos Fumigados” y con su apoyo buscar una estrategia de investigación local que dé respuesta a algunas de nuestros interrogantes. Como originarios de estas tierras, elegimos defender este territorio al que pertenecemos desde tiempos ancestrales, en los que elegimos vivir en armonía, con la Madre Tierra, con respeto, horizontalidad, dignidad y en paz.
Encuentro del Consejo de la Nación Charrúa en el Queguay.
13 Extraído de “ Radiografía del Agro negocio Sojero”, de Gabriel Oyhantcabal e Ignacio Narbondo
14 Organismo Sanitario del Estado.