Desde
el Consejo de la Nación Charrúa volvemos a manifestarnos en solidaridad con la
Nación Mapuche. Un nuevo hecho luctuoso nos trae a la calle nuevamente. El vil
asesinato del joven weychafe Rafael Nahuel en el operativo policial de desalojo
del Lof Lafken Winkul Mapu, a 35 kilometros de Bariloche. Este crimen de Estado
se enmarca en la escalada de violencia policial y racista que se viene dando
desde el 30 de agosto de 2016, cuando el Ministerio de Seguridad realizó el
informe “Revalorización de la Ley: problemática en territorio mapuche”,
desarrollando una política de Estado basada en la criminalización y
estigmatización de la lucha indígena. También nos plegamos a la 1ª Marcha
Transfronteriza por el Pueblo Mapuche convocada por la Marcha de Mujeres
Originarias por el Buen Vivir.
Nos
preocupa que los casos de los asesinatos de Rafael Nahuel y Satiago Maldonado
queden en total impunidad, generando así precedentes para futuros asesinatos y
desapariciones. Al mismo tiempo nos preocupa la situación de vulneración y
faltas de garantías del Pu Lof en Resistencia de Cushamen así como otras
comunidades indígenas de la Argentina.
La
lucha por la recuperación territorial es legitima, digna y en consonancia con
la legislación internacional sobre derechos de los pueblos indígenas. Exigimos
que se respete el derecho internacional de los pueblos indígenas así como la
liberación inmediata del Longko (cacique) del Pu Lof en Resistencia de
Cushamen, Facundo Jones Huala, injustamente procesado.
Esta
ola represiva está en consonancia con el auge de ideologías racistas y de
grupos de extrema derecha herederos del General Roca y de los nazis refugiados
en la Patagonia.
Al
mismo tiempo nos preocupa que el principal candidato a la Presidencia de Chile,
Sebastián Piñera, diga que la solución a los conflictos en la región de la
Araucanía sea más mano dura. La solución es el diálogo y la concreción de los
derechos reconocidos internacionalmente, no la política punitiva. Chile se
merece un diálogo político serio sobre el tema mapuche.
Debemos
recordar que este auge del racismo y la criminalización se deben a las Cumbres
de la OMC (Organización Mundial del Comercio) y del G20 (Grupo de los 20 países
más poderosos) que se estarán desarrollando en diciembre del 2017 y marzo del
2018 en la Argentina. Estos cónclaves internacionales diseñan las políticas
económicas y sociales de los países sin respetar y consultar a los pueblos.
Estas cumbres representan a los poderes de las Grandes Corporaciones
Multinacionales y en nada se preocupan por la soberanía de los pueblos.
Aquí
en Uruguay, afrontamos la amenaza de una tercera planta de celulosa y la
consecuente expansión de la industria forestal. Degradando nuestras tierras y
aguas, así como expulsando a la gente del campo. También se ha privatizado el
agua de riego agropecuario, desconociendo el mandato popular del plebiscito del
2004, generando concentración de riquezas, afectando ambientalmente a los
recursos hídricos y abriendo las puertas a las multinacionales. Al mismo tiempo
hay sectores empresariales y políticos que quieren impulsar un reforma laboral
como las que hay en Brasil y Francia y que ahora se discute en Argentina, con
un objetivo claro de precarización de los trabajadores. Todos estos son
ejemplos de cómo la agenda de la OMC cercena los derechos de nuestros pueblos y
abre las puertas a las empresas trasnacionales.
Por
estas razones, reafirmamos la necesidad del reconocimiento de los derechos
internacionales de la Nación Charrúa en el Uruguay. Hacemos un llamado a todas
las organizaciones sociales y sindicales a que apoyen los reclamos de las
organizaciones charrúas, de las mapuches y de los pueblos originarios en general.
Nuestros territorios, cuerpos, derechos, saberes y sentires están en la primera
linea de fuego frente a la expansión neocolonial. Solo con un movimiento social
fuerte y solidario podremos combatir al racismo y al saqueo territorial.
También
extendemos nuestro abrazo solidario a las comunidades guaraníes de Paraguay que
están sufriendo la destrucción de sus comunidades para la expansión sojera. Al
FNLS (Frente Nacional de Lucha por el Socialismo) de México, cuyas comunidades
han sufrido varios ataques por grupos paramilitares. Y al pueblo palestino
quien actualmente se encuentra resistiendo una nueva ofensiva colonialista por
parte de Israel y Estados Unidos.
Justicia
por Rafael Nahuel!!!
Justicia
por Santiago Maldonado!!!
Libertad
a Facuando Jones Huala y a todos los Presos Políticos Indígenas del
Continente!!!
Reconocimiento
a la Nación Charrúa!!!!
Fuera
OMC y Multinacionales de nuestros Territorios!!!
Basquadé Inchala!!! Basquadé Udimar!!!
Marichiwew!!!!