lunes, 25 de junio de 2012

CARTA DE SOLIDARIDAD DEL CO.NA.CHA CON EL PUEBLO PARAGUAYO


 Por medio de la presente carta el CO.NA.CHA (Consejo de la Nación Charrúa) hace notar su mano tendida hacia el hermano pueblo Paraguayo y la nación Guaraní ante los hechos de violencia recientemente ocurridos en Curuguaty en la estancia Morombí (propiedad del latifundista Blas Riquelme poseedor de más de 70.000 hectáreas en dicha zona)
 La lucha por la tierra y los patrimonios naturales de nuestros suelos es una lucha que no conoce fronteras y nos concierne a todos en un llamado a la solidaridad, de la misma forma que no conocen frontera alguna los multimillonarios que especulan con grandes cantidades de tierras acumuladas y que destruyen nuestros campos con soja transgénica, sorgo, con forestación de pinos y eucaliptos o simplemente dejando tierras para la especulación financiera, habiendo en nuestros países tantas y tantos hermanos rogando por un pedazo de suelo para trabajar y construir sus vidas en comunidad.
 Tenemos conocimiento de la escalada de violencia cometida por el ministro del interior Rubén Candia Amarilla (conocido stronista), el poder judicial y la fiscalía paraguayos contra el campesinado y contra el pueblo Paraguayo entero. El CONACHA repudia estos hechos y a sus responsables.
 El CONACHA a trabes de esta carta pretende expresar algo para lo que no existen palabras, el inmenso dolor por los once campesinos muertos, los desaparecidos, heridos, encarcelados y los familiares, amigos y conocidos de los mismos, solidarizándonos no sólo en la causa sino también en el sentimiento con nuestro pueblo hermano del Paraguay.
 Asimismo también proclamamos nuestro rechazo a toda medida que intente frenar el avance de los movimientos populares y la lucha por la tierra, incluyendo la forma y las intenciones con las que se acaba de llevar a cabo el golpe de estado disfrazado de juicio político contra el presidente Fernando Lugo.
Porque es la misma madre tierra por la que todos luchamos, desde aquí mandamos nuestro abrazo fraterno.

El Pinar, Canelones, Uruguay 24 de junio de 2012
19º encuentro del Co.Na.Cha (Consejo de la Nación Charrúa) 


lunes, 18 de junio de 2012

19º CONACHA


Se viene el próximo Encuentro del CONACHA. Se realizara este 23 y 24 de junio. "Rememorando Yacaré Cururú". A 180 años de las Histórica Batalla  Los charrúas todavía peleamos por Justicia. Festejaremos el Ti Da Au Dioí, Buscando el Sol (Año Nuevo Indígena). Se hablara sobre Convenio 169, Territorialidad, Educación, Comunicación y mucho más.

sábado, 9 de junio de 2012

INFORME SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE URUGUAY


CONSEJO DE LA NACIÓN CHARRÚA- CONACHA

1. CONTEXTO HISTÓRICO. 
A la llegada del navegante español Juan Díaz de Solís al Río de la Plata en 1516, existían dos Pueblos Originarios diferenciados en la región: la Macroetnia Charrúa conformada por los Charrúas propiamente dichos, los Minuanes o Guenoas, los Yaros y los Chanáes entre otros y por otro lado los Tupí- Guaraní. El estado uruguayo se construye en base al genocidio de su población charrúa. El Uruguay se declara independiente de todo poder extranjero en 1825 y nace como estado independiente recién en 1830 tras la jura de su primera Constitución. Es entonces que el flamante primer Presidente General Fructuoso Rivera, instado por otros miembros del Superior Gobierno, decide realizar una campaña de exterminio hacia la población charrúa. El 11 de abril de 1831 los escasos charrúas sobrevivientes de la guerra de la independencia, en la cual lucharon junto al General Artigas, conformando el grueso de la caballería libertadora, fueron asesinados en una trampa que les tendiera el entonces presidente Fructuoso Rivera a orillas del arroyo Salsipuedes, en el departamento de Paysandú, a 320 km al norte de Montevideo. En la operación no sólo participó el ejército uruguayo sino que participaron fuerzas del ejército de Argentina y del Imperio de Brasil.
La orden de exterminio firmada por Rivera - quien en sus campañas militares se había servido de los charrúas - decía que “nos sentimos obligados a actuar de tal manera en aras de la estructuración de una sociedad que debe organizarse sobre las bases del orden y el respeto a la propiedad privada” y justificaba la masacre diciendo que los charrúas eran “los poseedores desde una edad remota de la más bella y codiciable porción del territorio de la República”.1
1 Extraído de “La Guerra de los Charrúas” de Eduardo Acosta y Lara.

Salsipuedes, la matanza, el etnocidio fue perpetrado por el primer gobierno uruguayo de una forma pensada y calculada hasta el último detalle. Por ejemplo el “pequeño detalle” - que tuvieron con los sobrevivientes que fueron trasladados forzosamente - de arrancar los hijos de las madres y separar a los hermanos entre sí, hizo que la lengua charrúa muera y así casi mataron nuestra cultura y nuestra identidad.
Luego del genocidio, lentamente la cultura de nuestro Pueblo Charrúa se fue silenciando con políticas públicas de homogeneización y de persecución a las últimas comunidades charrúas que resistían escondidos en los montes a orillas de los ríos. Es de esta manera que el propio Estado se apropia por completo del territorio del Pueblo Charrúa, por el cual habían resistido durante más de 300 años, para otorgárselo a los hacendados.
El discurso oficial y la historiografía nacional validaron entonces y continúan validando la extinción absoluta de los pueblos originarios, omitiendo las masacres genocidas perpetradas por sus propias fuerzas armadas o de orden, con el fin de acabar de raíz con el componente indígena de sus sociedades nacionales, las que han pretendido ser blancas, “descendientes de los barcos”, o en el mejor de los casos mestiza, perpetuando así la negación de los pueblos originarios.

2. NUESTRA SITUACIÓN ACTUAL
A la salida de una dictadura militar que duró once largos años de represión y desapariciones - desde 1973 a 1984 - , es que empezaron a surgir desde las bases, manifestaciones a favor de un revisionismo tanto de la historia reciente como desde las raíces mismas de nuestra historia. Es así que partir de 1989, comenzaron a surgir las organizaciones indígenas en nuestro país.
Desde hace ya más de veinte años, los charrúas estamos en un proceso de reconstitución como Pueblo - Nación, conjuntamente con los hermanos charrúas de Argentina. Estamos trabajando para derribar la representación social de la extinción indígena en nuestros países, para así poder salir de la invisibilización estructural a la cual fuimos y estamos aun sometidos.

Hoy los charrúas estamos vivos, estamos de pie y volvemos a construir juntos nuestro propio destino. Como charrúas organizados nos encontramos en un proceso de recuperación de nuestra cultura y de fortalecimiento identitario. Este proceso de reideintifación étnica está sustentado tanto en los documentos históricos como en la memoria oral resistente que ha sido salvaguardada en las costumbres y prácticas escondidas en las familias, dentro de los hogares y que se fueron trasmitiendo de generación en generación. Asimismo también existen muchas familias y personas con ascendencia guaraní en nuestro país pero que aún no se autorreconocen como indígenas ni tampoco están organizados. 

2.1 El CONSEJO DE LA NACIÓN CHARRÚA



El Consejo de la Nación Charrúa – CONACHA, fue fundado el 25 de junio del 2005 y actualmente está integrado por nueve organizaciones y comunidades indígenas de diferentes puntos del país2. Funciona bajo los valores ancestrales de la horizontalidad y el consenso, trabajando en la reivindicación de los derechos de nuestro Pueblo Charrúa, siendo la única organización indígena de carácter nacional en nuestro país.
La misión que persigue el CONACHA es: 1. Lograr una mayor autoidentificación indígena en nuestro país. 2. Lograr el reconocimiento por parte del Estado uruguayo de: a) La preexistencia étnica y cultural y su vigencia en nuestros días de los Pueblos Indígenas que habitaron y habitan este territorio; b) El papel que cumplieron los Pueblos indígenas en la gestación de nuestra identidad nacional; c) La responsabilidad del Estado Uruguayo en el avasallamiento de la integridad y de los derechos humanos del Pueblo Charrúa y en especial en el genocidio y etnocidio de Salsipuedes. 3. Lograr la ratificación del Convenio 169 de la OIT por parte del Estado Uruguayo y la inclusión de una legislación de los derechos indígenas en la Constitución uruguaya.  Que se encare.
Las organizaciones integrantes del CO.NA.CHA. son: Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa, ADENCH (centro de Montevideo), Comunidad Charrúa Basquadé Inchalá (barrio La Teja, Montevideo), Grupo Pirí (ciudad de Tarariras, Departamento de Colonia), Grupo Timbó Guazú (grupo de jóvenes de la ciudad de Tarariras), Grupo Berá (ciudad Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó),Grupo Indígena Guyunusa (ciudad de Tacuarembó, departamento del mismo nombre), Asociación Queguay Charrúa, AQUECHA (zona de Salsipuedes, departamento de Paysandú), Comunidad Charrúa Inchalá Guidaí (ciudad de Guichón, departamento de Paysandú) y el Grupo Olimar Pirí (del departamento de Treinta y Tres) a nivel académico una investigación a través del estudio de los restos arqueológicos, la memoria oral y los documentos históricos respecto a los charrúas y que el estado asuma la responsabilidad de efectuar un revisionismo histórico y su consiguiente documentación en los textos de los centros educativos a todo nivel, en todo el país. 5. Protección y defensa de nuestros ecosistemas, su biodiversidad y promoción de prácticas productivas en armonía con la Madre Tierra.
Pese a nuestro trabajo de visibilización, aún no hemos sido reconocidos como Pueblo Indígena actual tanto por la academia como por parte del estado uruguayo que desde sus organismos sigue invisibilizando en sus políticas públicas a la población indígena del Uruguay. La incoherencia está planteada por el hecho de que desde ciertos organismos se ha hecho un reconocimiento a las organizaciones indígenas, dado que Uruguay ratificó el Convenio Constitutivo del Fondo Indígena y pasó a formar parte de él en abril de 2005, como miembro pleno y activo. Por otro lado el Instituto Nacional de Estadística y Censo reconoce a la población indígena dentro de sus censos y encuestas oficiales.
Como CONACHA hemos tenido algunos logros. En el 2006, nuestra delegada Ana María Barbosa, es elegida vicepresidenta del Fondo Indígena y al año siguiente ocupó el cargo de presidenta interina de dicho organismo, llegando a ser la primera mujer en ocupar este cargo en dicha institución.
Desde el año 2007, Enrique Auyanet en calidad de representante del CONACHA, integra la Comisión contra la Discriminación, Racismo, Xenofobia y toda otra forma de discriminación, comisión que depende de Presidencia de la República y del Ministerio de Educación y Cultura. Desde allí se ha logrado que se considere el derecho identitario de poner nombres indígenas en la población en una próxima nueva ley de registro civil.
El CONACHA ha tenido además una real incidencia en la reestructura de la educación, logrando incluir una revisión histórica y la revalorización y recuperación de la cultura de los pueblos originarios en los nuevos programas de Educación Primaria a través de su participación en el Debate Educativo y en Congreso Nacional de Educación en el año 2007.
Uno de los logros del CONACHA en el 2009, fue la aprobación de la Ley 18.589 que declara al 11 de abril como “Día de la Nación Charrúa y de la Identidad Indígena” y afirma que en esa fecha, el Poder Ejecutivo y la Administración Nacional de Educación Pública dispondrán la ejecución o coordinación de acciones públicas que fomenten la información y sensibilización de la ciudadanía sobre el aporte indígena a la identidad nacional, los hechos históricos relacionados a la nación charrúa y lo sucedido en Salsipuedes en 1831.
Cabe acotar acá que antes de la formación del CONACHA se lograron dos leyes desde la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa, una de las organizaciones fundadoras del CONACHA. La primera, la Ley N°17.256 que trata de la repatriación de los restos del Cacique charrúa Vaimaca Perú3 desde el Museo del Hombre en París, cuyo cumplimiento se concretó el 19 de julio de 2002 cuando los restos mortales de nuestro cacique fueron repatriados desde Francia e inhumados en el Panteón Nacional, con tratamiento oficial de héroe nacional. La segunda ley es la N°17.767, promulgada el 5 de mayo de 2004, que prohíbe la realización de experimentos y estudios científicos en los restos humanos del Cacique charrúa Vaimaca Perú, dado una disputa entre la academia y la Asociación de Descendieses de la Nación Charrúa a propósito de un estudio de ADN de los restos mortales del cacique realizado por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, sin el consentimiento previo de las organizaciones indígenas. En el año 2011 el CONACHA realizó una Campaña de Sensibilización hacia una mayor identificación de la población indígena en el Censo 2011 y para el año 2012 tiene agendado un Plan de Acción con medidas proactivas hacia la ratificación del Convenio 169 de la OIT por parte del estado uruguayo. Actualmente la delegada del CONACHA ante el Fondo Indígena, Mónica Michelena está trabajando a nivel de la OEA y la ONU para que Uruguay reconozca la existencia actual de sus Pueblos Indígenas y para que ratifique el Convenio 169 de la OIT.
3 Este Cacique charrúa había sido llevado a Francia en 1833 junto a tres charrúas más sobrevivientes de la matanza de Salsipuedes. En París, fueron exhibidos como animales y fueron muriendo en el correr de dos años de tuberculosis y de consunción, a excepción de Tacuabé, el más joven de ellos, del cual no se supo nunca su destino final lamentablemente (de acuerdo a “El Genocidio de la población charrúa” de Eduardo Picerno)

2.2 DATOS DE LA POBLACIÓN INDÍGENA.

En el año 2005, la Dra. Sinthia Pagano obtuvo el Premio Nacional de Medicina. En este estudio se analizaron marcadores mitocondriales y del cromosoma Y en una muestra de la población uruguaya y se obtuvo que un 38% de la población uruguaya tiene origen amerindio. Según la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada del año 2006 del Instituto Nacional de Estadística, el 3,8% de la población, que equivale a 115. 118 personas, se reconoció como descendientes de indígenas.
Cabe señalar que el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos referido a la última Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA)4 del 2006 expresa: “Uno de los resultados más sorprendentes de la ENHA 2006 respecto a la composición racial de la población uruguaya, fue el importantísimo crecimiento de las minorías raciales, en relación a las cifras relevadas por el INE diez años antes. Usando los mismos criterios de reagrupamiento de las categorías raciales en ambas encuestas, la población afrodescendiente, que en 1996 representaba el 5.9% del total, aumentó a 9.1% en la ENHA, y la población que se auto identificó como indígena pasó de 0,4% a 3.8%.” Este aumento de la población indígena tiene según este documento una fuente de explicación que refiere a procesos de transformación de las identidades colectivas, destacando que “la revalorización de las raíces indígenas y la movilización de las distintas organizaciones en pro de la afirmación de la conciencia racial o étnica, pudieron incidir en el aumento de la declaración de la ascendencia racial afro e indígena”, quebrando así la imagen de “la Suiza se América” que ha tenido por mucho tiempo nuestro país.
Perfil demográfico y socioeconómico de la población uruguaya según su ascendencia racial. (3/07/07).Informes temáticos ENHA 2006.

Según datos preliminares arrojados por el Censo Nacional del 2011, otorgados por el Instituto Nacional de Estadística5, un 4,9% de la población uruguaya, que equivale a 159.324 personas, afirman tener ascendencia indígena. 

2.3 DERECHOS INDÍGENAS E INFORMES DE URUGUAY. Si bien Uruguay ha votado a favor de la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas y la suscrito y ha ratificado los tratados internacionales de derechos humanos tales como la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el problema es que no reconoce aún a sus Pueblos Indígenas que habitan en su territorio. No existe en la Constitución uruguaya un reconocimiento de la preexistencia étnica de los Pueblos Indígenas en el territorio del país, ni tampoco se reconoce en ella el carácter multiétnico de su población. No figuran en ella ninguno de los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas (autonomía, libre determinación, territorio, cultura) ni tampoco figura el derecho a la titulación colectiva de tierras y territorios. Esto se expresa en los informes que Uruguay ha enviado en estos últimos años a los organismos de la ONU, aunque como se verá no hay claridad en sus aseveraciones. Por ejemplo en su Informe país DESC del 2008, en el ítem de “Reconocimiento de los derechos y consulta a los pueblos indígenas”, el informe señala: “La República Oriental del Uruguay es un Estado sin presencia indígena organizada en tanto pueblos. Los colectivos actuales se identifican como descendientes de indígenas, y el Estado ha promovido proyectos de rescate de su identidad cultural.” Estas aseveraciones produjeron un pedido de aclaración por parte del Consejo Económico y Social de la ONU, a las cuales Uruguay respondió:
“Respecto de este punto cabe aclarar que en los censos nacionales realizados en el país en el siglo XX, no se incorporaba una pregunta
 Dato enviado por mail por el INE al CONACHA, el día 30 de abril de 2012, aun no publicados oficialmente.
relacionada con el ítem etnia o raza. Se obtuvieron datos relacionados a la diversidad de la población recién en las Encuestas Nacionales Permanentes de Hogares realizadas en los años 1996 y 2006 por parte del Instituto de Estadísticas y Censos.” Y luego continúa afirmando: “En la actualidad las organizaciones y personas que integran el Consejo de la Nación Charrúa se reconocen como charrúas, ejerciendo el derecho a la identidad, basados en su conciencia y voluntad de pertenencia a una cultura originaria, a una nación histórica. Basados en esta concepción participan de la Presidencia del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos indígenas de América y El Caribe como indígenas.” Es de hacer notar que Uruguay no ha ratificado aún el Convenio 169 de la OIT. Esto también fue expresado en el Informe 2009 de Uruguay al Grupo de Trabajo sobre el Examen periódico Universal (GTEPU), cuando se refiere a los Derechos de los Pueblos Indígenas: “El país tiene pendiente de ratificación el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”. El Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal celebró su quinto período de sesiones del 4 al 15 de mayo de 2009. El examen de la situación del Uruguay se llevó a cabo en la 11a sesión, que tuvo lugar el 11 de mayo de 2009. La delegación del Uruguay estuvo encabezada por el Sr. Gonzalo Fernández, Ministro de Relaciones Exteriores quien en su declaración inicial de dicha sesión aprovechó la oportunidad para reconocer que "en los inicios de nuestra República los indios de mi país sufrieron un genocidio", en relación al genocidio perpetrado contra la población charrúa en 1831.
Luego de examinar las recomendaciones formuladas durante el diálogo interactivo6, Uruguay dio su apoyo a las que figuran a continuación con respecto a los derechos indígenas: A - 3. Ratificar el Convenio Nº 169 de la OIT (Perú).
En el Informe del Grupo de Trabajo sobre el EPU, aprobado en la 15a sesión, celebrada el 13 de mayo de 2009, en el capítulo de Conclusiones y Recomendaciones.

A - 4. Considerar la posibilidad de ratificar a la brevedad el Convenio Nº 169 de la OIT, a fin de coronar su reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas (Bolivia). A - 36. Estudiar la posibilidad de elaborar y aplicar un plan nacional para combatir la discriminación contra los afrodescendientes y los pueblos indígenas (Argelia). Cabe señalar que de las tres recomendaciones Uruguay sólo ha dado cumplimiento a la última. Durante el año 2011 Uruguay estuvo proyectando un Plan Nacional contra la Discriminación y el Racismo, y en esta etapa de diseño, se trabajó con poblaciones específicamente afectadas, entre las cuales se hicieron talleres de sensibilización con las organizaciones indígenas de todo el país que integran el CONACHA.
En la Recopilación de los documentos de la ONU7, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD), recomienda a Uruguay8 facilitar a las comunidades indígenas el acceso equitativo a los tribunales y órganos administrativos, y solicita medidas para garantizar a los Pueblos Indígenas el goce de todos los derechos en virtud de la ICERD9.Por otra parte el Comité para la Eliminación de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)10 lamenta que no haya suficiente información sobre la situación de las mujeres indígenas e insta a Uruguay a eliminar efectivamente la discriminación contra ellas, a reconocer su contribución económica en la producción rural, a garantizar una perspectiva de género en los programas de desarrollo y a fortalecer sus papeles en cuanto a liderazgo y en los procesos de adopción de decisiones11. 
7 A/HRC/WG.6/5/URY/2 Extraído del Informativo 92-93 de doCIP. 8 Párr.26.40 9 CERD/C/304/ADD.78, párr.11,17 10 Párr.28,40 11 CEDAW/C/URY/CO/7, párr.30,31,44,45;A/57/38,párr.201.

3. LA DENUNCIA


Uruguay no posee un marco legal para los derechos de los Pueblos Indígenas. Primeramente no se reconoce nuestra pre-existencia ni nuestra actual existencia en la Constitución uruguaya. Esto se traduce en la falta de reconocimiento de derechos específicos y colectivos como Pueblos Indígenas en la Constitución y por ende en la inexistencia de políticas públicas específicas para la población indígena.

Si no existimos para el estado no podemos hacer nuestras denuncias de incumplimiento de nuestros derechos colectivos. Dado que Uruguay no cumple por omisión se trata de una vulneración estructural de nuestros derechos como Pueblo Indígena. Pero para hacer que este reconocimiento oficial pueda darse, para poder salir de la invisibilización estructural que estamos sometidos, en primer lugar, demandamos que se haga un revisionismo histórico de los hechos que rodearon al genocidio de Salsipuedes, con el fin último de derribar la representación social de la extinción indígena.
No todos murieron, no fue un exterminio como se nos inculcó desde las esferas públicas a través de los sistemas políticos, sociales y educativos. Nosotros descendemos de aquellos trescientos12 o más sobrevivientes del genocidio que fueron repartidos en las estancias pero que de manera oculta, de puertas para adentro de los hogares, nos fueron trasmitiendo pautas culturales charrúas, que a su vez se fueron trasmitiendo de generación en generación. De esta manera podremos demostrar oficialmente nuestra propia existencia física y cultural como charrúas de hoy, con una identidad propia, sujetos de derechos colectivos como un pueblo originario que sufrió tales operaciones de violencia física y simbólica, pero que sobrevivió a ellas. Uno de los derechos más importantes para nosotros es el derecho a nuestra propia identidad. Este derecho se puede efectivizar a través de una educación intercultural bilingüe. En nuestro país al no tener derechos específicos no podemos ejercerla. Otro aspecto a considerar es la falta de territorio. Con el Genocidio de Salsipuedes se nos quitó el poco territorio que nos iba quedando para poder seguir viviendo de acuerdo a nuestra forma de vida ancestral. Actualmente nos encontramos en un proceso de recuperación de nuestra cultura. Pero esta tarea no se podrá completar sin un territorio propio donde poder desarrollarla. Pues es a través del contacto directo con el monte y la pradera que podremos recuperar nuestra propia Cosmovisión.
Desde hace ya algunos años Uruguay ha ido cambiando su modelo de desarrollo. Pasó de ser un país ganadero y agricultor a un país productor de soja transgénica y de
Según datos oficiales extraídos de “El genocidio de la población Charrúa” de Eduardo Picerno.

madera, con grandes extensiones de monocultivos de eucaliptus y de pinos. Hoy el Uruguay se ha ido abriendo a grandes inversiones de megaproyectos, tales como el de plantas de celulosa y el de minería a cielo abierto.
Todo esto ha afectado enormemente el modo de vida de los charrúas rurales, en especial el uso desmedido de los agrotóxicos está afectando la salud de los pobladores charrúas rurales. Al no tener un marco legal, no tenemos una vía para proteger la salud de estas comunidades rurales.
No podemos proteger tampoco nuestros lugares sagrados de estos megaproyectos. Para el Pueblo Charrúa, es fundamental la consulta previa ya que la aprobación e implementación de proyectos extractivos y otro tipo de proyectos en nuestros territorios tradicionales ha adquirido una especial relevancia en el contexto actual.
En la Declaración de apertura de la XII Sesión de Negociaciones para la Búsqueda de Consensos del Grupo de Trabajo de la OEA para el Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, realizada por el Caucus Indígena, se nombra a Uruguay en una lista de países que actualmente violan los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas. En dicha reunión el CONACHA estuvo representado y allí se demostró que por el sólo hecho de tener población indígena y no haber ratificado el Convenio 169 y no haber reconocido en su Constitución los derechos indígenas, el estado uruguayo está vulnerando el derecho al territorio, el derecho a la consulta libre, previa e informada, el derecho a la identidad cultural, el derecho a la autodeterminación, entre otros derechos indígenas ya consagrados internacionalmente.
Como CONACHA, hemos entrado un petitorio al estado uruguayo en julio de 2005 para que ratifique el Convenio 169 de la OIT. A través de todos estos años le hemos dado seguimiento a nuestro petitorio pero no habido avances sustantivos en este proceso.
Por otra parte Uruguay aun no ha cumplido con las recomendaciones a las cuales dio su apoyo - formuladas en la 15° Sesión del Grupo de Trapajo de la EPU, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en mayo del 2009- de ratificar a la brevedad el Convenio 169 de la OIT y está lejos de hacerlo.
Por todo lo anterior, es de crucial importancia para el Pueblos Charrúa que el estado uruguayo reconozca a los Pueblos Indígenas del país, a través de la ratificación del
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de una reforma constitucional en la cual se incluyan los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas.
Consideramos que la intervención del Relator Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en nuestro caso, puede tener una efectiva y real incidencia frente al
Estado uruguayo para que esto ocurra. Por tal motivo, le solicitamos al Relator Especial que visite nuestro país.



ENTREVISTA CON EL RELATOR ESPECIAL DE LA ONU PARA LOS PUEBLOS INDÍGENAS JAMES ANAYA.

La Delegada y representante del CONACHA, Mónica Michelena, viajo a las oficinas de las Naciones Unidas en New York, Estados Unidos. Allí participo en el Foro Permanente para los Pueblos Indígenas de la ONU. Antes de volver a Uruguay se entrevisto con James Anaya, Relator Especial de la ONU para los Derechos Indígenas. Este es el informe sobre la entrevista de Mónica Michelena en la ONU.

Mónica Michelena, representante charrúa, junto con James Anaya, Relator Especial de la ONU.


Hoy miércoles 17 de mayo, a las 9 y 30 de la mañana me recibió el Relator Especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas, el Sr James Anaya. En representación del CONACHA estuve reunida con él durante media hora en una oficina de un edificio aledaño al edificio central de la ONU. El Relator estaba acompañado por sus dos jóvenes abogados, quienes tomaron apuntes de todo lo expuesto en la reunión.
Le entregué primeramente un informe de 19 páginas acerca de la situación de los Pueblos Indígenas de Uruguay aclarándole que este informe contenía como anexos dos casos puntuales de denuncia de comunidades charrúas locales, que luego a lo largo de la entrevista tuve ocasión de describir detalladamente.
Luego pasé a contarle acerca de nuestra situación actual como Pueblo Indígena del Uruguay, haciendo previamente de forma rápida un relato histórico de nuestro Pueblo Charrúa hasta nuestros días. A medida que yo le iba contando acerca de nuestra situación actual, el Relator me iba haciendo algunas preguntas. Una de las preguntas que me formuló fue cuántos somos actualmente los charrúas de Uruguay y de qué forma vivíamos, a lo que le respondí que según datos preliminares del Censo de 2011, un 4,9 % de la población uruguaya afirma tener ancestros indígenas, pero que de esta cifra no sabemos cuántos hoy se autorreconocen como charrúas.
Igualmente le expliqué que la población indígena está mayoritariamente concentrada al norte del Rio Negro, distribuida tanto en la población rural como urbana y que en su mayoría los charrúas pertenecemos a la clase trabajadora de nuestro país. Le expliqué además que muchas familias charrúas del interior migran a la capital buscando oportunidades laborales engrosando los cinturones de la ciudad.
Me interrogó también acerca de nuestros logros en estos años de lucha. Cuando le comuniqué el logro de la ley que declara al 11 de abril “Día de la Nación Charrúa y de la identidad indígena”, él me expresó que ésta ley era un reconocimiento a nuestra existencia actual, a lo cual yo le respondí que lo que hoy necesitamos es que el Uruguay ratifique el Convenio 169 de la OIT, para que de esa manera reconozca nuestros derechos colectivos como pueblo indígena. Pero él insistió preguntándome para qué queríamos esos derechos a lo cual le respondí que los necesitábamos para cuidar nuestros lugares sagrados, al mismo tiempo que para cuidar la salud de los charrúas que viven en medio de las plantaciones de soja en donde el uso indiscriminado de agrotóxicos está envenenando las aguas y haciendo daños a la
salud de la gente. Le conté el caso de las fumigaciones sobre las escuelas rurales. Y algo que le recalqué es que es fundamental en estos tiempos para nosotros poder ejercer el derecho a la consulta libre, previa e informada, para poder tener poder de decisión e incidencia por ejemplo en cuanto a los megaproyectos mineros que se proyectan instalar en nuestro país y a las prospecciones de petróleo en lugares sagrados de enterramiento de nuestros ancestros. Lo más importante fue que le pude plantear nuestras reivindicaciones y nuestras demandas actuales frente al estado uruguayo.
Le pedí que recomendara a Uruguay que ratifique el convenio 169 de la OIT así como también que reconozca constitucionalmente nuestros derechos colectivos como Pueblo Indígena. Por último lo invité a que visitara nuestro país para que pudiera efectuar un estudio más profundo de nuestra situación, entrevistarse con las organizaciones indígenas y visitar los lugares y las comunidades locales afectadas por los agrotóxicos y a las comunidades que se resisten a la instalación del megaproyecto minero Aratirí. Toda la entrevista se desarrolló en un ambiente muy cordial y diplomático.


viernes, 8 de junio de 2012

INFORME DEL DECIMOCTAVO ENCUENTRO DEL CONACHA



PARAJE ANDRÉS PÉREZ /CALZADAS DEL QUEGUAY/ PAYSANDÚ/ 18 Y 19 DE FEBRERO DEL 2012

En el presente Encuentro del Consejo del Nación Charrúa representantes de las organizaciones y comunidades charrúas del Uruguay (Basquadé Inchalá, AQUECHA, Inchalá Guidaí, ADENCH, Berá) junto con representantes charrúas de comunidades de Entre Ríos, Argentina (Onkahiujmar, Hue Guidaí Berá y Juhimen Etriek) y a la Unión de Mujeres del Pueblo Charrúas (UMPCHA) como organización binacional. Compartimos y debatimos a las orillas de un entorno sagrado como es el Río Queguay o “Río donde confluyen los ensueños” según su traducción en guaraní.


De acuerdo a lo resuelto en el último CONACHA de Pan de Azúcar las dos líneas de trabajo o ejes de acción para la Agenda 2012 son:
 Derechos Indígenas y
 Defensa de nuestra Madre tierra.
En esta ocasión en el eje Derechos Indígenas se abordó el tema de la implementación de un Plan de Acción 2012 hacia la ratificación del Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. Dentro de este plan figura la realización de una Campaña de Sensibilización y Difusión sobre el Convenio y sus implicancias y aplicaciones en nuestro territorio, además de una Campaña de apoyo internacional que pueda ejercer presión sobre el gobierno. Recordemos que Uruguay se comprometió a ratificarlo a la brevedad en la ONU ante los demás estados en respuesta a tres observaciones realizadas al estado uruguayo respecto al tema, en instancias del Examen Periódico Universal en el 12°período de sesione del Consejo de Derechos Humanos en mayo del 2009. Cabe acotar que Uruguay es el único país de América del Sur que no ha ratificado aún este Convenio que es a su vez el único instrumento jurídico internacional de carácter vinculante sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
3
Por otro lado se pondrá en funcionamiento un equipo de trabajo para elaborar documentos para la divulgación objetiva del Convenio 169 y para la realización de talleres internos para fortalecer el conocimiento de dicho Convenio y de los Derechos Indígenas en general, así como para el seguimiento del Plan de Acción.


En el eje Defensa a nuestra Madre Tierra el sábado en la tarde se abordó el tema del pasaje de los Montes del Queguay al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, para lo cual nos dio una charla informativa el profesor Carlos Urruty, integrante del grupo Creativos y del grupo Queguay Canoas, los cuales forman parte de la Unidad Ejecutiva de este sitio.



Desde 2006, funciona el “Plenario y unidad ejecutiva del Área protegida Montes del Queguay”, que fue quien propuso el ingreso del sitio al SNAP. Está constituido por la Intendencia Municipal de Paysandú, el Proyecto Producción Responsable del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, la Facultad de Agronomía, por la Sociedad de Fomento Rural Colonia Juan
4
Gutiérrez, Agrupación Creativos, Club Queguay Canoas, Instituto Nacional de Colonización, y representantes de los predios privados de la zona. En diciembre de 2009, la iniciativa fue presentada a la Dirección Nacional de Medio Ambiente, que la designará «Área Protegida con recursos manejados». Durante el Consejo en la noche del sábado se resolvió el ingreso como CONACHA a esta Unidad Ejecutiva con un delegado locatario del grupo Inchalá Guidaí para empezar a tener incidencia en esta área tan rica en agua, biodiversidad y cultura material (utensilios y herramientas) de nuestros antepasados que debemos proteger y preservar.


Para nosotros esta área es un territorio sagrado ya que en los Montes del Queguay vivieron nuestros ancestros charrúas. En toda la zona de influencia del Área Protegida son frecuentes los hallazgos de utensilios que nuestros antepasados indígenas usaban. En la zona además se encuentra la tapera del rancho de la paraguaya Melchora Cuenca. Por detrás de la tapera de Melchora Cuenca pasa el “Camino de los Indios”, lo que se cree fue una milenaria senda que venía de los Andes y que habría sido utilizada por los indígenas para atravesar el continente. También se encontraron conos y círculos de piedras, relacionados a culturas originarias, aunque se desconoce su época. Uno de los hallazgos más importantes de la zona es el del petroglifo de la Cuchilla de Fuego realizado en una piedra de forma cónica con dibujos de líneas y círculos concéntricos.
Una de las actividades realizadas en este encuentro en la tarde del sábado fue una caminata de reconocimiento de plantas, arbustos y árboles medicinales por dentro del monte guiados por Ana Lanouguere, lugareña, gran conocedora de las propiedades curativas de las plantas, defensora y guardiana de estos montes. Ella generosamente nos trasmitió sus saberes en este recorrido que terminó con un chapuzón en las aguas del turbulento Queguay.






En la mañana del domingo fuimos a visitar la tapera del Melchora Cuenca ubicada en el cerro que lleva el mismo nombre y que queda a unos 5 km de donde estábamos. Allí, en situ, el profesor Roberto Piñera de AQUECHA nos deleitó con una excelente disertación basada en su investigación sobre este sitio histórico, dándonos además una completa reseña histórica del lugar y datos sobre la vida de Melchora Cuenca. Cabe acotar que existe un proyecto de AQUECHA para reconstruir la tapera, revalorizar y protege este lugar que cuenta con el apoyo del CONACHA.



Luego las hermanas charrúas entrerrianas Norma Godoy, Romina Dias y Ana Martínez presentaron un petitorio de su Comunidad Onkaihujmar al gobierno provincial de Paraná para que se les otorgue una parte de una reserva de monte indígena en la ribera del Río Paraná para realizar allí sus encuentros y sus ceremonias. Para concretar nuestro apoyo representantes de las comunidades y agrupaciones de nuestro país firmamos el petitorio. En un intercambio de obsequios Norma Godoy nos hizo entrega de semillas de contrayerba al tiempo que nos explicaba las propiedades curativas de la misma. Camilo Fagúndez de la agrupación Inchalá Guidaí y Guidaí Vargas de Basquadé Inchalá hicieron también entrega de obsequios hechos con sus propias manos.



Por otra parte Carola Cárdenas y Mónica Michelena de UMPCHA realizaron las devoluciones al CONACHA del Diplomado para el Fortalecimiento del Liderazgo de la Mujer Indígena de la Universidad Indígena Intercultural, a través de la presentación de sus trabajos de investigación. La investigación de Carola Cárdenas se titula “Reconstruyendo la identidad de la mujer charrúa” y la de Mónica Michelena “Mujeres Charrúas rearmando el gran quillapí de la memoria en Uruguay”. Por último Elena Gil de ADENCH nos compartió su trabajo de investigación titulado “Aporte de la Mujer Charrúa a la construcción de la identidad nacional”.



En otro orden de cosas agradecemos a Lilo de AQUECHA y Leonel de Inchalá Guidaí que nos deleitaron con sus parrilladas y exquisitos guisos con esmerada puntualidad.

Agradecemos asimismo la calidez con que fuimos recibidos y atendidos por el grupo Inchalá Guidaí y por la buena organización que caracterizó a este encuentro.

Se decidió entre todos que el próximo encuentro del CONACHA se realizará en el entorno del 21 de junio, solsticio de invierno y año nuevo indígena, en el Espacio Charrúa de la Comunidad del Sur en Montevideo y será organizado por el UMPCHA y la Comunidad Charrúa Basquadé Inchalá.