jueves, 20 de noviembre de 2014

FIRMA DEL CONVENIO ENTRE EL CONACHA Y MUNDO AFRO

El 19 de noviembre de 2014 se llevo a cabo el acto de apertura del nuevo local de Organizaciones Mundo Afro. En esta instancia se realizo la firma de un convenio entre dicha organización y el Consejo de la Nación Charrúa. Firmaron a nombre del CONACHA su actual Presidente, Martín Delgado Cultelli. También asistió la intendenta de Montevideo, Ana Olivera. Dicho convenio posibilitara el trabajo en conjunto entre nuestras organizaciones en temas como cultura afro e indígena, educación intercultural y biodiversidad. Y como tema central que transversalice estos tres conceptos esta la concientización de la necesidad de que Uruguay ratifique el Convenio 169 de la OIT. En dicho convenio también esta previsto la realización de talleres en el interior del país sobre estos temas. El acurdo de trabajo en conjunto sera por un plazo de 2 años a menos que alguna de las dos organización presenta alguna objeción y se retira antes de cumplido el plazo. Para finalizar hubo un espacio cultural donde además del tradicional candombé afro-uruguayo hubo espacio para los temas del grupo de música charrúa Basquadé y los recitados criollo-indígena del Pocho Peralta.


Firma del convenio a manos de los representantes de Organizaciones Mundo Afro y el Consejo de la Nación Charrúa

El nuevo local de Mundo Afro estaba repleto.

Los representantes de Mundo Afro con la intendenta Ana Olivera.

Alguno de los inchalás de nuestra organización que asistieron al evento.


Nuestras mujeres charrúas.

El toque de guampas y caracolas abriendo el espectáculo musical charrúa.

Los recitados criollo-indígenas del Pocho Peralta enfervorecieron al publico.







lunes, 10 de noviembre de 2014

DECLARACIÓN EN SOLIDARIDAD CON LOS DESAPARECIDOS DE AYOTZINAPA Y CONTRA LA VIOLENCIA EN MÉXICO.

Consejo de la Nación Charrúa – CONACHA
Uruguay


El pasado 26 de setiembre fueron brutalmente agredidos en Iguala, Estado de Guerrero, México, un grupo de estudiantes normalistas. Dicha agresión fue provocada por la policía en cooperación con grupos paramilitares vinculados al narcotráfico. Después de una balacera que dejó el saldo de 6 personas muertas se procedió al secuestro de 43 jóvenes, los cuales siguen desaparecidos hasta la fecha de hoy. Es el crimen de lesa humanidad más grande desde la Masacre de Acteal de 1997, en donde un grupo paramilitar, usando una metodología similar a la de Ayotzinapa, masacró a 45 indígenas tzotziles vinculados al zapatismo en Chiapas. Estas son las masacres más grandes en la historia de México desde la Masacre de Tlatelolco en 1968, donde 400 estudiantes fueron asesinados por las fuerzas armadas. Los estudiantes desaparecidos son de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y son indígenas. También desde hace años se viene hostigando a las Escuelas Normales Rurales, quitándoles presupuesto y amenazando a los líderes de su gremio estudiantil, la FECSM.
México es el cuarto país con más población indígena del Abya Yala y su población originaria es la que tiene más carencias educativas en el país: 1/4 de la población indígena de México es analfabeta. Y los jóvenes asesinados provienen de esas comunidades y sus objetivos son alfabetizarlas y concientizarlas. Es por eso que luchar por las Normales Rurales y por Ayotzinapa es luchar por el derecho al Buen Vivir de los Pueblos y comunidades indígenas.
Es que desde la instauración de la famosa “Guerra contra el Narco” en 2006, las poblaciones indígenas y los movimientos estudiantiles han sido las principales víctimas tanto de las represalias de los narcotraficantes como de las represiones policiales. Desgraciadamente la Masacre de Ayotzinapa es el pico de violencia más alto de una creciente escalada de violencia que vive dicho país. Recordemos que días antes de lo sucedido en Guerrero, en el Estado de Sonora se venía reprimiendo a las comunidades indígenas yaqui y procesado a su líder, Marío Luna, todo por defender el derecho a la consulta previa de las comunidades indígenas en caso de megaproyectos a instalarse en sus territorios. Desde el 2006 a la fecha hay 150.000 personas asesinadas y 30.000 desaparecidas en México producto de la violencia producida tanto por el Estado como por los Cárteles de Drogas. México es un ejemplo de que más represión no soluciona en nada los problemas de violencia de un país.
Nosotros como pueblo originario del Uruguay nos sentimos tremendamente involucrados por la situación que viven los hermanos mexicanos y muy especialmente sus pueblos originarios. Las violaciones tan repudiables y alevosas de los derechos humanos de los pueblos indígenas del continente merecen solidaridad y justicia. Además la desaparición forzada de personas nos involucra mucho a nosotros los charrúas, ya que esa fue la práctica utilizada por el ejército nacional comandado por Fructuoso Rivera contra nuestros abuelos en el siglo XIX, y la misma práctica que empleó la última Dictadura Militar (1973-1985) contra los movimientos sociales. Es por eso que su dolor es nuestro dolor.
Por nuestro compromiso responsable con los pueblos en resistencia en México convocamos a las organizaciones sociales y populares del Uruguay a manifestarse en solidaridad con nuestros hermanos de Ayotzinapa. Los pueblos del mundo tienen que ser un solo latir contra la violencia en México.



lunes, 3 de noviembre de 2014

NUEVOS REPRESENTANTES DEL CONACHA

El pasado 19 de Octubre del 2014 se realizo un Encuentro del CONACHA. Concurrieron representantes de ADENCH, Basquadé Inchalá, AQUECHA e Inchalá Guidaí. Además asistieron representantes de la UMPCHA y de la Comunidad Betum de Salto. Se concreto la formación de la Personería Jurídica y se eligieron los nuevos representantes de la organización. Como lo establece la Personería Jurídica el CONACHA ahora tiene Comisión Directiva y Comisión Fiscal. Las personas elegidas para ocupar los lugares son las siguientes:
COMISION DIRECTIVA Presidente: Martín Delgado Vicepresidente: María Lilia Castro Secretario: Ricardo Silva Tesorero: Dayana Curto Vocal: Juan Carlos Peralta (El Pocho) Vocal: Mauricio Caro Suplente: Bilu Guidaí Muniz
COMISION FISCAL: 1) Julio Martínez (Paulo) 2) Kuarahy Muniz 3) Daniel Marzoratti Suplentes: 1) Eugenio Caro 2) Virgina Costa 3) Paula Padilla

Martín Delgado y Ricardo Silva, Presidente y Secretario del CONACHA. Nuevos representantes de la organización.

viernes, 26 de septiembre de 2014

COMUNICADO POR EL DÍA DE LA MUJER INDÍGENA



El 5 de setiembre fue instaurado como Día Internacional de la Mujer Indígena en homenaje a Bartolina Sisa, guerrera aymara que lideró la lucha contra la dominación y la opresión de los españoles y que fue brutalmente asesinada  por las fuerzas realistas españolas el 5 de setiembre de 1782 en la Paz, Bolivia. Bartolina constituye hoy un símbolo de liderazgo, valentía y resistencia de la mujer indígena.
Es así que en esta fecha recordamos a todas nuestras heroínas indígenas, muchas de las  cuales quedaron en el anonimato, ya que la historia oficial la escribieron hombres criollos o europeos.
En nuestra tierra también hubo mujeres guerreras que resistieron de distintas formas la opresión de la conquista y el colonialismo.
1574: Liropeya Iyarí, joven de gran belleza y enamorada de Yanduballo. Era parte de la tribu del cacique Tabobá y de la Confederación de Zapicán. Durante la expedición de conquista y sometimiento de los Adelantados Ortiz de Zarate y Garay en los montes de la desembocadura del Uruguay en el Plata y en el Paraná, ella tendrá que huir por los montes. El Capitán español Carballo al encontrarla tratara de abusar de ella, Yanduballo se enfrentara al conquistador para defenderla. En el combate Yanduballo es derrotado y asesinado. Para no ser esclava de los españoles Liropeya se suicidara con una espada que le arrebato a Carballo.
1702: En la Batalla del Yi, 1000 charrúas, bojanes y yaros  se enfrentaron a las tropas de españoles y guaraníes. En esta cruenta batalla las mujeres charrúas pelearon junto con  los hombres, utilizando arcos y flechas para defenderse de los atacantes.
1787: La Cacica charrúa Ana Noelisie, otra de nuestras heroínas, supo liderar a su comunidad en las épocas de las persecuciones del Cuerpo de Blandengues contra los charrúas, y con su sabiduría supo mantener la unión de su grupo en momentos difíciles.
1806: María Micaela Guyunusa fue una charrúa nacida en Paysandú. De niña, junto a sus padres, fue parte de la Redota. Sobreviviente del genocidio de Salsipuedes, fue una de los cuatro charrúas que fueron llevados  a Francia y que fueron exhibidos en un zoológico humano junta a Vaimaca Perú, Senaqué y Tacuabé. Morirá de tuberculosis en 1833, después de tener a su hijita Tacuabé  en las pésimas condiciones donde la tenían. Caroline fallece ocho meses después.
1815: Melchora Cuenca, india guaraní nacida en Paraguay. Su padre era carretero y proveía de alimentos al ejército artiguista. Es durante uno de estos viajes en 1815 que conoce a José Artigas. Se enamora profundamente de él y tendrán dos hijos, Santiago y María. También lidero un grupo de lanceras que peleaban en los ejércitos revolucionarios, su lucha fue decisiva en la derrota de los porteños. Se estableció con su estancia en la zona del Queguay y después de la derrota de Artigas y su exilio en el Paraguay ella será vigilada y controlada por los portugueses. Fructuoso Rivera le arrebatara a su hijo Santiago y lo criará a su imagen, volviéndolo un militar despótico, solo podrá quedarse con su hija María. Murió por un accidente domestico en 1870.
1831: Después de la Masacre de Salsipuedes, en los campos de una estancia cercana al lugar de la masacre, se encontró a una niña de unos 10 años. El dueño de la estancia al encontrarla en una pradera llena de flores y donde soplaba mucho el viento la llamó “Floreana Aires”. Floreana crecerá en la zona y será de las mujeres que legaron la memoria de su cultura a las futuras generaciones. Vivirá como 80 años y será una referente para la región del Tiatucurá.
1841: La llamada “China de Arias”, fue una sobreviviente del genocidio de Salsipuedes, que fue hecha  prisionera y una de las tantas que fueron repartidas en las estancias. En este caso fue vendida al estanciero Arias. No sabemos su nombre. Después fue vendida como esclava y comprada por el estanciero Arias. El naturalista Teodoro Vilardebó la entrevista en 1841 y esta veterana le trasmitirá los vocablos que sabemos de la lengua charrúa. Gracias a ella hoy sabemos algo de la lengua charrúa y de las costumbres antiguas charrúas.
1862: Luisa Tiraparé, cacica guerrera guaraní, después de la muerte de su esposo durante la Guerra Grande, asume el liderazgo de su comunidad. Utilizará tanto las armas como la legislación para que se respeten las tierras comunitarias de su pueblo. Desgraciadamente la ambición de políticos y hacendados harán que se desconozcan la legislación a favor de los Pueblos de Indios y se masacrará a los guaraníes. Ella muere luchando, con las armas en las manos.
2007: Élida Rosa Albariño, nacida en Villaguay, Entre Ríos, República Argentina, en 1944. En el año 1991 comienza su labor de reagrupar a la comunidad charrúa que se encontraba dispersa y en proceso de pérdida cultural. A través del arte, trabajos históricos y manifestaciones culturales va difundiendo la riqueza cultural del pueblo charrúa en la Provincia de Entre Ríos. Lidera el movimiento charrúa en la Argentina y es gestora de los avances legales que han tenido en el vecino país. En 2002 lleva al grupo Basquadé a Villaguay y en el 2004  cruza hacia el Uruguay y empieza a trabajar en conjunto con las comunidades charrúas de nuestro país. En el 2005 funda junto con tres mujeres charrúas de Uruguay y de Argentina la Unión de Mujeres del Pueblo Charrúa  (UMPCHA), primera organización transforteriza del pueblo charrúa. En 2007 fallecerá debido a una enfermedad, legándonos la reorganización de nuestro Pueblo Nación Charrúa.
Las mujeres indígenas hemos sido parte de la resistencia ininterrumpida de nuestros pueblos por más de 500 años. Ya sea empuñando las armas, trasmitiendo los saberes de nuestras culturas o no acatando las imposiciones de este sistema machista y colonialista. Es por eso que las mujeres indígenas tenemos derechos especiales tanto como indígenas y como mujeres. La realidad propia de nuestra cultura indígena así como los problemas específicos que afrontamos deben ser tenidos en cuenta. A esto hay que agregarle la situación de violencia y dominación que afrontamos todas las mujeres. Solo la fortaleza como mujeres dentro de nuestra cultura originaria nos garantizara la liberación.
Es por eso que en nuestro movimiento charrúa hemos sido las mujeres muchas veces las que hemos liderado, fortaleciendo a todo el grupo desde nuestros saberes ancestrales y hemos sido clave en la recuperación de nuestra cultura, porque hemos sido las guardianas de nuestra memoria ancestral, que hemos sabido trasmitir generación tras generación, y hemos sido también las guardianas de nuestros lugares sagrados.


lunes, 28 de julio de 2014

Encuentros y Talleres

Después del compromiso asumido por el Directores de Políticas Públicas del MIDES (Ministerio de Desarrollo Social) Andrés Scagliola en nombre del Estado Uruguayo, de que se iba a ratificar el Convenio 169  de la OIT, en el foro realizado en abril por parte del CONACHA, es que surge la necesidad de estar bien fortalecidos para asumir la responsabilidad del ejercicio de nuestros derechos. Es por eso que el CONACHA resolvió hacer una serie de talleres sobre el Convenio 169 en los grupos de zonas rurales y/o de poblados del interior del país. La mayoría de los integrantes de estos grupos no pudieron asistir al foro de abril en Montevideo por afrontar situaciones económicas penosas y por estar bastante alejados de la ciudad capital. Pero además de tocar la tematica de los derechos del Convenio también se hablo sobre la identidad charrúas ya que es imprescindible estar fortalecidos identitariamente para poder demandar nuestros derechos indígenas.
El primer Encuentro-Taller que se realizó fue en la ciudad de Salto. Allí no solo nos reunimos con la Comunidad Charrúa-Bojan Betum sino también asistió la familia Gonzalez-Baldassari y la Comunidad Charrúa Ytú de Concordia, Entre Ríos, República Argentina. Fue una actividad sumamente enriquecedora ya que también participaron los hermanos charrúas de Argentina. La Comunidad Betum hizo énfasis en la necesidad de recuperar un territorio y en los derechos a tierras y territorios que tiene el Convenio 169.
Las familias charrúas reunidas compartiendo su cosmovisión. El taller se volvió un Encuentro Binacional

Después se realizo un Taller con las UMPCHA (Unión de Mujeres del Pueblo Charrúa) en Neptunia, Canelones. La histórica organización de mujeres indígenas esta siendo encabezada por mujeres radicadas en la Costa de Oro con sus familias. Primero se realizo un trabajo comunitario y luego se compartió una comida con fogón. Se hablo de la importancia de las ceremonias para fortalecer la identidad y la unión de los charrúas, cosas que serán esenciales para luchar por nuestros derechos.
Se realizó una gira en Tacuarembó con gran receptibilidad. Se hablo en todos los medios de comunicación local y se hicieron talleres en la ciudad de Tacuarembó y en Rincón de la Aldea, localidad rural a unos 15 km de la ciudad. En esta ocasión se hizo mucho hincapié en la identidad y en la importancia del auto-reconocimiento. Si bien Tacuarembó es el departamento con mayor población indígena (un 8%) el auto-racismo y la invisibilización han jugado a favor de debilitar la identidad indígena. Se compartió con la Comunidad Guyunusa y se la ayudo a su reorganización. También fue muy importante la participación de la antropóloga norteamericana pero que reside en la Cuchilla de Laureles, Susan Lobo, por su gran experiencia con pueblos originarios de Norteamérica. El taller en Rincón de la Aldea fue organizado con la maestra de la localidad y se hizo con la asociación de pequeños productores rurales de la zona, la mayoría chacreros.
Con los hermanos de la Comunidad Guyunusa y con hermanos de la Cuchilla de Laureles. Excelentes saberes compartidos


El último Encuentro-Taller lo hicimos con AQUECHA (Agrupación Queguay Charrúa) en Pueblo Beisso, zona rural de Paysandú. Con los hermanos de AQUECHA compartimos un asado y en la tardecita unas ricas tortas fritas con mate. Se acordó fortalecer al CONACHA no solo como organización paraguas para luchar por el Convenio 169 sino para enfrentar a los grupos racistas y reacios al avance de nuestro movimiento. La Marcha a Salsipuedes organizada por ellos en abril esta siendo boicoteada por grupos conservadores y lo que pasa en Paysandú actualmente pasara a nivel nacional a medida que vallamos obteniendo derechos.
Con los hermanos de AQUECHA compartiendo asados y mates. La necesidad de la unidad para recuperar la dignidad.


En total fueron 4 Encuentros y Talleres con los grupos del interior del país. Estos compartires nos hicieron darnos cuenta de las problemáticas sociales que afrontan nuestros hermanos a lo largo del país: el auto-racismo, la invisibilización, la dominación laboral y cultural, la marginalidad y la dispersión geográfica son factores que nos juegan en contra y hacen muy difícil nuestra tarea de reconstitución de nuestro Pueblo-Nación. Pero estas problemáticas sociales también nos hacen tomar cuenta de la importancia de la Ratificación del Convenio 169 de la OIT y de contar con un corpus legal para defendernos. De a poco nos vamos fortaleciendo mutuamente para poder interpelar al Estado y a la sociedad uruguaya en su conjunto y poder recuperar la dignidad que antes teníamos. El proceso de fortalecimiento identitario así como de concientización de nuestros derechos seguirá hasta que nos podamos reconstituir como un Pueblo-Nación Charrúa.



viernes, 6 de junio de 2014

REPERCUCIONES DEL FORO SOBRE CONVENIO 169 DE LA OIT "Avances hacía su Implementación en el Uruguay"

Un pequeño informe de las repercusiones de nuestra movida. Se expondrán los artículos periodísticos y declaraciones oficiales de distintas instituciones sobre nuestra actividad. Por ultimo agradecer al Grupo Choñik (grupo charrúa no agrupado en el CONACHA) y a varios descendientes de guaraníes por acompañarnos en esta actividad. Es que los derechos indígenas del Convenio 169 no solo van a ser para los charrúas o para los charrúas agrupados en el CONACHA, van a ser para todos los indígenas del país independientemente de su etnia.

La Diaría 11/4/14

Autocrítica

Reconocimiento de la comunidad indígena en Uruguay implica la revisión del relato de la construcción de la nación.
Hoy se conmemora el Día de la Nación Charrúa y de la Identidad Indígena. En este contexto se desarrolló ayer el Foro Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): Avances hacia su implementación en Uruguay.
Una niña con una guampa en sus manos, una capa de cuero y una vincha en su frente invitaba a ingresar a la sala. Una vez todos adentro, la niña se unió a otras personas de diversas edades y juntos hicieron sonar varias guampas y caracolas. Una vez que la ceremonia terminó, se presentaron como integrantes del Consejo de la Nación Charrúa (Conacha) y explicaron que lo que hicieron fue un llamado a sus ancestros. Contaron que recuperaron los instrumentos musicales de sus antepasados y que el llamado fue en las cuatro direcciones correspondientes a los puntos cardinales.
Luego se inició el primer panel: “¿A quién se aplica el convenio? Autoidentificación, derechos sociales y culturales”. A diferencia de lo que ocurre con los descendientes de indígenas que buscan conectarse con sus antepasados y sus raíces, los antropólogos invitados se encargaron de despegarse completamente de los colegas más veteranos. Tanto Nicolás Guigou como Gustavo Verdesio, ambos antropólogos especialistas en la temática, hicieron referencia a la “antropología caucásica” que ejercían los profesionales de antes. Además, ambos coincidieron al decir que pudieron ver las cosas desde otro punto de vista cuando se fueron a estudiar fuera de Uruguay.
Guigou, director del Instituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República (Udelar), sostuvo que durante años se dio cuenta de que “en Uruguay no hay indios”. “Hablar de Uruguay es hablar de la ausencia de indios”; “Hubo pero no hay”; “No hay, por tanto, ningún movimiento que se plantee como integrado por indígenas”. Así resumió Guigou algunas de las frases que escuchó a lo largo de su carrera y que aparecieron también en la historia nacional. Sobre el último punto se explayó diciendo que no faltaron investigadores profesionales que catalogaron de “no estar bien” a los que integran colectivos indígenas, a los que atribuyen “problemas psicológicos o psiquiátricos”. También se solía afirmar que se trataba de grupos de “farsantes” integrados por gente que tenía otros intereses. El investigador mencionó como ejemplo concreto al antropólogo Daniel Vidart, nombrado Doctor Honoris Causa por la Udelar, y cuestionó el título otorgado.
Verdesio también rememoró los dichos de Vidart e incorporó los del antropólogo Renzo Pi Hugarte, quien llegó a hablar de forma despectiva de la “charruamanía”. También habló de ideas peyorativas por parte de integrantes de la clase política, por ejemplo, las del ex presidente Julio María Sanguinetti, quien consideró a la comunidad como “primitiva”.
Teniendo en cuenta los avances en materia de investigación, la apertura científica a un “nuevo modelo” de antropología que ve con ojos críticos algunas percepciones del pasado, y la demanda de la comunidad, consideraron que Uruguay está más cerca de ratificar el Convenio de la OIT. Además, remarcaron que los discursos radicales ya no se escuchan, aunque hay una minoría de investigadores que todavía los sostienen.
El panel también estuvo compuesto por Juan Faroppa, integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, y Andrés Scagliola, director de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social. Faroppa se refirió a los aspectos legales de la no ratificación, remarcando que se está incumpliendo con un derecho internacional.

Falta firmar

Mónica Michellena, delegada del Conacha que además comenzará a participar en forma activa en la Unidad Étnica Racial del Ministerio de Relaciones Exteriores, detalló a la diaria la importancia que tiene el convenio de la OIT. Sostuvo que no se refiere únicamente a los derechos laborales de los descendientes indígenas, sino que contempla todos los derechos del pueblo. Dijo que hace nueve años que están militando para que lo ratifiquen y que existen “miedos”, principalmente por parte de funcionarios del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, por lo que no lo terminan de ratificar.
Contó que los derechos territoriales que contempla el documento generan reparos. Explicó que las comunidades amparadas por el convenio internacional pueden hacer reclamos de territorios para conseguir desarrollarse. Michellena detalló que sus pedidos apuntan a la protección de bienes naturales, que son los lugares donde “estuvieron nuestros ancestros” y que cuentan con la “mayor biodiversidad”. A modo de ejemplo, mencionó a Montes del Queguay, ubicado en Paysandú.
En la jornada se escuchó la experiencia de Argentina, país que ratificó el convenio hace años.